Los fármacos antipsicóticos vinculados con el aumento de peso en niños y adolescentes y el riesgo cardiovascular
El aumento de peso y problemas metabólicos complican el uso de medicamentos antipsicóticos de segunda generación en niños y adolescentes, según los autores de un estudio publicado en la revista Journal of American Medical Association.
En el estudio se incluyó a un grupo de niños de 4 a 19 años de edad con trastornos del espectro esquizofrénico y con comportamiento agresivo que nunca antes habían recibido medicación antipsicótica.
Tras una media de 10,8 semanas de tratamiento, los niños que recibieron el fármaco antipsicótico aripiprazol ganaron una media de 4,4 kg. Los que recibieron la olanzapina ganaron una media de 8,5 kg, mientras que los que fueron tratados con quetiapina ganaron una media de 6,1 kg y los que tomaron risperidona aumentaron un promedio de 5,3 kg de peso. Por el contrario, en el grupo control, que no tomó esta medicación o bien interrumpió el tratamiento, el aumento de peso durante el mismo período fue tan sólo de 0,2 kg.
La olanzapina y la quetiapina, además, se asociaron a cambios significativos en los niveles de colesterol total, triglicéridos y colesterol no-HDL y la risperidona se asoció con aumentos significativos en los triglicéridos. Únicamente el aripiprazol no producía, además, cambios significativos en los parámetros metabólicos de los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario